Todas las viviendas tienen puentes térmicos, es decir, puntos débiles por donde se pierde calor o puede entrar frío.
Al igual que cuando compramos un electrodoméstico o un coche nos fijamos en su consumo, a la hora de adquirir una vivienda podemos saber cuánto consume y cuántas emisiones de CO2 emite a la atmósfera mediante el Certificado Energético o Certificado de Eficiencia Energética (CEE).
Este informe nos indica si la vivienda es de clase A (de las que menos consumen) hasta la clase G (de las que más consumen) y es obligatorio desde el año 2007 para todas aquellas viviendas y locales que se quieran vender y/o alquilar. El propietario tiene obligación de realizarlo y se debe presentar antes de la venta o alquiler.
Pasos a seguir para realizar un certificado energético
La Ingeniera Civil Sandra González Sagadín, nos explica los pasos a seguir para realizar el CEE. En primer lugar, hay que observar las características del edificio en el que se encuentra la vivienda, como la fachada, año de construcción (dependiendo del año, el aislamiento será mayor o menor), altura de la vivienda, si se trata de un primer piso, un ático, o está situada entre más viviendas.
Además, es necesario fijarse en la orientación de las fachadas y los elementos que se encuentran frente a ellas: otros edificios, árboles, etc., ya que proyectan sombras en la vivienda.
A continuación, una vez en la vivienda, se toman medidas y se realiza un plano acotado, así por una parte sabemos la superficie útil de la vivienda y, por otra, es uno de los documentos obligatorios que hay que adjuntar a Gobierno Vasco. Todas las viviendas tienen puentes térmicos, es decir, puntos débiles por donde se pierde calor o puede entrar frío.
Estos puentes térmicos son, por ejemplo, los huecos de las ventanas, por lo que siempre hay que medir sus dimensiones y anotar de qué tipo son: doble acristalamiento, simple, madera, PVC, color del marco, etc.
Por último, se observa qué instalaciones posee la vivienda (calefacción, agua caliente, frío y aire acondicionado). Los factores anteriormente mencionados son los más influyentes en la pérdida energética de la vivienda. Los electrodomésticos y las luminarias no se tienen en cuenta en el caso de viviendas.
Objetivo: una vivienda más eficiente
Se proponen mejoras energéticas para que el usuario pueda tener una vivienda más eficiente (aislamiento, sustitución de ventanas, sustitución de instalación de calefacción…) y se emite el certificado energético.
El último paso es registrar el informe en Gobierno Vasco. Lo puede registrar tanto el propietario como el técnico que lo ha realizado. Al final obtendremos la etiqueta energética oficial con nuestra calificación y su letra correspondiente, así como los KG de CO2 emitidos y la demanda energética.
Tiene una validez de 10 años y en caso de pérdida de algún documento habría que ir a la delegación territorial de Álava con la nota simple.
