El Euríbor, principal indicador al que están referenciadas las hipotecas sobre viviendas, sigue su particular escalada. Este mes de mayo cerrará en el 0,28 por ciento, lo que supone su valor más alto de los últimos siete años.
Esta subida hace que se encarezcan las hipotecas y la previsión de que sigan subiendo está animando a mucha gente a anticipar sus decisiones de compra acogiéndose a tipos de interés fijo, todavía muy interesantes, y evitando así que le afecten próximas subidas del indicador.
Habitualmente las hipotecas se revisan una o dos veces al año, por lo que aquellos créditos hipotecarios que se tengan que revisar en el mes de junio tendrán que tener en cuenta el valor del Euríbor del pasado año (estaba en negativo) por lo que la subida del tipo de interés puede estar cercana al 1 por ciento.
Evolución del Euríbor 2011-2022
Según algunos estudios, una hipoteca media puede ver cómo su cuota mensual aumenta unos 50 euros, lo que en el global del año supondría pagar 600 euros más. Los analistas de diferentes entidades bancarias han indicado que la subida del Euríbor va a seguir durante los próximos meses y algunos consideran que llegará al 1 por ciento a lo largo del año 2023.
Esta situación está llevando a mucha gente a intentar adelantar sus decisiones de compra, con el objetivo de evitar que un Euríbor excesivamente alto encarezca aún más sus créditos hipotecarios.
Bajan las hipotecas a tipo fijo
La subida del Euríbor afecta únicamente a aquellas hipotecas que sean de tipo variable. Durante los últimos años, los bancos han incentivado la firma de créditos a tipo fijo, es decir que se pagaba siempre lo mismo durante toda la vida del crédito, independientemente de cómo estuviera el Euríbor en ese momento. En los últimos meses, sin embargo, los bancos están incentivando más el tipo variable, puesto que el margen de negocio que pueden obtener es previsiblemente más alto.