Blog

La actualidad del grupo Nac Premier.

¿Puedo vender mi piso con embargo?

Te lo cuento a través de un caso que tuvimos hace unos años, es la historia de Lola, aunque su verdadero nombre no es ese. Lola llevaba varios años viviendo en su casa, una buena casa por cierto, pero durante los últimos años le había pasado de todo, se había quedado viuda, heredado una empresa […]

Te lo cuento a través de un caso que tuvimos hace unos años, es la historia de Lola, aunque su verdadero nombre no es ese.

Lola llevaba varios años viviendo en su casa, una buena casa por cierto, pero durante los últimos años le había pasado de todo, se había quedado viuda, heredado una empresa con problemas, varios hijos, y las circunstancias la superaron.

El peor error que cometió, en mi opinión, fue que no se asesoró correctamente a tiempo y no puso remedio a una situación que comenzó como una pequeña bola y poco a poco se iba haciendo más y más grande.

Cuando llegó a nosotros a través de un familiar suyo que quería ayudarla, la casa tenía varios embargos de distintas instituciones, todos ellos inscritos en el Registro de la Propiedad, y además llevaba varios meses sin pagar la hipoteca; cuando fuimos conscientes de la situación, lo primero que experimentamos fue un vértigo tremendo, pero seguimos adelante, la razón principal fue el familiar de Lola, su seriedad y ganas de ayudar nos motivaron a coger el toro por los cuernos.

Tuvimos que analizar todos y cada uno los embargos acudiendo personalmente a cada una de las instituciones para ver cómo se podían levantar cada uno de ellos.

Organizamos varias reuniones, siempre acompañados del familiar de Lola, y contamos con la ayuda inestimable del director de la sucursal del banco, ambos pusieron todo de su parte.

Al final de un tiempo vendiendo la casa, pudimos encontrar un comprador y vender la vivienda, con ese dinero Lola pudo pagar todas estas deudas, para poder empezar de nuevo.

El proceso no fue fácil en absoluto y pasamos por momentos complicados, a punto de tirar la toalla, pero finalmente todo ese esfuerzo se materializó con la firma de la venta de la vivienda en Notaría.

No os podéis imaginar la cantidad de gente que había ese día en la firma y qué satisfacción cuando se firmó. No puedo tampoco olvidar al asesor del comprador, que ayudó enormemente gracias a su templanza y experiencia y a los profesionales de la Notaría donde firmamos. Cuanto aprendimos, además.

Hace poco pasó por nuestras manos otro caso mucho más sencillo que tenía un solo embargo en la vivienda. También han pasado por nuestras manos otros que no tienen solución fácil porque la cantidad embargada es mucho mayor que el valor de la vivienda y hay que tratar de solucionarlo por otras vías.

Mi consejo es que no dejes que el problema se vaya haciendo bola, asesórate con buenos profesionales que pueden ayudarte a proponer soluciones, y empieza a vivir tranquilo como Lola.

Igualmente me gustaría dejar un mensaje a los compradores que se topan con inmuebles con embargos y se asustan. Si estás bien asesorado, en muchos casos se puede comprar un inmueble con cargas o embargos que se liberan el día de la firma de la escritura pública.

Artículo escrito por la Agencia

ABS Inmobiliaria